La proliferación de noticias falsas o desinformación se ha convertido en una amenaza palpable para la estabilidad social y democrática. Un reciente estudio liderado por tres investigadores de la Universidad de Navarra, Charo Sádaba, Ramón Salaverría y Xavier Bringué-Sala, apunta a una solución efectiva: la alfabetización mediática, especialmente en grupos vulnerables como las personas mayores de 50 años. Según los hallazgos publicados en la revista Profesional de la Investigación, la realización de un curso específico aumentó significativamente la capacidad de este grupo etario para discernir noticias veraces de las falsas.
En el contexto de un ecosistema mediático saturado y complejo, el estudio establece que las personas mayores de 50 años son especialmente vulnerables a la desinformación, en gran parte debido a su confianza en medios tradicionales y la falta de habilidades técnicas avanzadas para verificar noticias. La investigación, que lleva por título «Cómo enseñar a los mayores a detectar la desinformación: un experimento formativo con WhatsApp», y fue realizada con una muestra de 1.029 individuos, destaca la necesidad de estrategias educativas que se ajusten a las necesidades y realidades de este grupo demográfico.
Más allá de la edad, los resultados también sugieren que la formación mediática tiene el potencial de mitigar otras variables como el género en la percepción de desinformación. El estudio concluye que las iniciativas de alfabetización mediática son herramientas valiosas para enfrentar el desafío que la desinformación representa para la sociedad en general. Las administraciones públicas y las organizaciones del tercer sector deben tomar nota y enfocar esfuerzos en este sector de la población que se muestra tanto vulnerable como dispuesto a aprender.