El estudio ‘People do change their beliefs about conspiracy theories—but not often’ ha profundizado en la comprensión de cómo las creencias en teorías conspirativas varían a nivel individual a lo largo del tiempo, aportando luz sobre la estabilidad de estas creencias frente a cambios temporales. Realizado por los investigadores Matt N. Williams, Mathew Ling, John R. Kerr, Stephen R. Hill, Mathew D. Marques, Hollie Mawson y Edward J. R. Clarke con una muestra de 498 australianos y neozelandeses mediante una encuesta longitudinal online de marzo a septiembre de 2021, el estudio exploró la variabilidad intrapersonal en la creencia en diez teorías conspirativas. A pesar de identificar una variación significativa entre individuos, se descubrió una escasa variación dentro de los mismos (coeficiente intraclass r = 0.91), sugiriendo una notable estabilidad en las creencias conspirativas a lo largo del tiempo.
Este patrón de estabilidad es coherente con estudios longitudinales previos y desafía la noción de que eventos sociales estresantes, como la pandemia de COVID-19, incrementan las creencias en teorías conspirativas. Contrariamente a las preocupaciones populares sobre una «infodemia» de desinformación contemporánea, el estudio no halló evidencia de un aumento general en las creencias conspirativas durante el período de estudio, aún en medio de la agitación social causada por la pandemia y la implementación de vacunas y confinamientos.
Desde una perspectiva teórica, estos hallazgos plantean interrogantes sobre los modelos explicativos de la creencia en teorías conspirativas, desafiando a los investigadores a considerar por qué la variación en factores o motivos exógenos produce una varianza sustancial entre personas, pero no suficiente varianza intrapersonal. Metodológicamente, el estudio subraya la importancia de realizar análisis de poder informados y utilizar muestras grandes y múltiples puntos temporales para estudiar las causas y consecuencias de las creencias conspirativas. Sin embargo, las limitaciones relacionadas con el muestreo de conveniencia y la representación política de la muestra sugieren cautela al generalizar estos hallazgos a poblaciones más amplias o a niveles altos de creencia en conspiraciones.